Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF)

Ejemplo

La historia de Jason e Isabel

La familia de Jason estaba teniendo dificultades para llegar a fin de mes. Hasta hace un mes, Jason podía mantener a su esposa Isabel y su pequeña hija con su trabajo como cajero en un supermercado local. Pero entonces el supermercado despidió a algunos empleados. Jason perdió su empleo, pero no calificaba para beneficios de desempleo.

Jason e Isabel no tenían mucho dinero ahorrado. Se dieron cuenta de que iban a tener dificultades para pagar el alquiler, la comida y los servicios de agua y luz. Decidieron solicitar para recibir ayuda hasta que pudieran recuperarse. Jason tenía una discapacidad. Había solicitado Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) en su oficina del Seguro Social anteriormente, y se le había informado que su discapacidad no cumplía con su definición de discapacidad. Es por esto que sabía que no calificaba para recibir beneficios de la SSI.

Fue entonces que Jason fue a la página ABE.Illinois.gov y solicitó Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF). Como parte del proceso de solicitud en línea, se le preguntó si también quería solicitar SNAP y Medicaid, e hizo clic en "sí" para ambas cosas.

En unos días, recibió una llamada telefónica para programar una cita para que Isabel y Jason se reunieran con María, una administradora de caso, e instrucciones sobre los documentos que necesitaban llevar.

María les hizo una serie de preguntas sobre su familia, situación de vivienda e historial de trabajo, y evaluó su identificación válida, prueba de la dirección donde vivían y otros documentos requeridos.

"Veo que solicitaron TANF, SNAP y Medicaid, por lo que, si califican, recibirán los tres”, les explicó María.

Varias semanas más tarde, Jason y su familia recibieron una carta en que se les indicaba que les habían aprobado los tres programas. Puesto que no tenían ingreso, recibieron el beneficio de TANF máximo para una familia de dos cuidadores (padres) y un menor, $725 mensuales.

A continuación, Jason e Isabel se reunieron con otra administradora de caso, Carol, para elaborar Planes de responsabilidad y servicios (RSP) diseñados para conseguirles trabajo.

A Isabel solo le faltaban algunas clases para completar su formación como técnico de radiografía, pero había tenido que posponer sus planes cuando tuvieron una niña. Su RSP incluía terminar esos créditos y entregar sus calificaciones para demostrarle a la TANF que había terminado su formación exitosamente. Carol les explicó que, después de que Isabel terminara sus estudios, el próximo paso sería crear un nuevo RSP con los pasos para la búsqueda de trabajo de Isabel.

El RSP de Jason era un poco distinto debido a su discapacidad. Jason pensó que tal vez podría trabajar desde la casa en servicio al cliente por teléfono. Su RSP incluía un programa de capacitación en servicio al cliente de una semana y después buscar trabajo. Incluía también una referencia a la División de Servicios de Rehabilitación (DRS) para recibir servicios de apoyo, e indicaba que Jason asistiría a las citas médicas necesarias para atender su discapacidad.

Jason e Isabel tenían dos preocupaciones sobre el trabajo.

“Genial, me encantaría volver a estudiar”, dijo Isabel, “¿pero qué va a pasar con mi hija? No tengo para pagarle a alguien que la cuide.”

“Te daré una referencia al Programa de Asistencia con el Cuidado Infantil (CCAP) de Illinois," respondió Carol. “Pueden ayudarte a pagar el cuidado infantil.”

“¡Excelente!”, dijo Isabel. “Eso resuelve el problema.”

“Pero, ¿qué sucederá cuando uno de nosotros empiece a trabajar?” preguntó Jason. “¿No se reducen nuestros beneficios? ¿No vamos a estar peor económicamente?”

“No necesariamente”, les aseguró Carol. “Depende de muchos factores. Pero, sin importar cuánto dinero ganen, la TANF solo cuenta el 25%. Eso es solo $1 de cada $4 que ganan. Así que aún serán elegibles hasta que vuelvan a ponerse al día. Además, recuerden que tendrán aún más dinero que si simplemente reciben TANF por sí sola.”

Jason e Isabel salieron de la reunión con la administradora de caso sintiéndose que las cosas iban mejorando. Con un poco de ayuda, volverían a recuperarse.

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